La Fundación Jenkins y el Museo del Palacio de Bellas Artes presentaron la edición que resume 30 años de labor creativa del artista. En una década de trabajo conjunto, la Fundación Jenkins ha destinado casi 83 millones de pesos en la publicación de más de 60 catálogos.
La Fundación Jenkins y el Museo del Palacio de Bellas Artes presentaron el catálogo de la exposición “Damián Ortega: Pico y elote”, que resume 30 años de actividad creativa del artista.
Ortega es considerado por la prensa internacional como el representante del “alma de México”.
Alejandra Lerdo de Tejada, Directora de Comunicación de la Fundación Jenkins, dijo que el catálogo de Damián Ortega se suma a una colección de más de 60 títulos que documentan las exposiciones, tanto nacionales como internacionales, que han pasado por el magnífico recinto del Palacio de Bellas Artes en los últimos 10 años.
Indicó que la inversión de la Fundación Jenkins en este proyecto editorial asciende aproximadamente a 83 millones de pesos, que se han traducido en 130 mil ejemplares impresos.
“La inversión ha beneficiado a miles de lectores y ha contribuido significativamente a la perpetuidad de cada exposición a través de sus ediciones. Esos libros no solo son testigos tangibles de lo que ha ocurrido en el arte y la cultura, sino que también reflejan la fructífera alianza y la relación cordial que mantenemos entre la Fundación Jenkins y el Museo del Palacio de Bellas Artes”, dijo Lerdo de Tejada.
Añadió que para la Fundación Jenkins “seguir enriqueciendo y difundiendo el arte en nuestro país es una prioridad fundamental, por lo que nos comprometemos a continuar apoyando investigaciones, exposiciones y publicaciones de la más alta calidad, como la que hoy tenemos el honor de presentar”.
El catálogo fue presentado en el Área de Murales del Palacio de Bellas Artes y fue comentado por Aurora Gómez y Julieta González, así como por el periodista Guillermo Osorno, cuyas participaciones fueron moderadas por Joshua Sánchez, quien señaló que la exposición, dividida en tres partes curatoriales, se llevó a cabo previamente en el Museo Marco de Monterrey.
Aurora Gómez dijo que la muestra “le despertó la inquietud que provoca el terso equilibrio entre la naturaleza y la tecnología, entre el conocimiento y la sabiduría ancestral”.
La investigadora Julieta González señaló que Damián Ortega “retoma al maíz como el fundamento de una economía y de una cultura nacional, luego de la firma del Tratado de Libre Comercio entre México y Estados Unidos”.
El periodista Guillermo Osorno explicó que Damián Ortega “pertenece a una generación que vio abortado el régimen político y económico, incluso las ideas estéticas de sus ancestros, por lo que decidió de manera venturosa autoeducarse para repensar las artes visuales e inventar una forma de comunicarse con el mundo”.
Por su parte, el artista manifestó que “la exposición refleja la necesidad de no entenderse como un artista individualista, escéptico, sino como parte de una colectividad; “es el deseo de mostrar nuestra herencia del maíz como arte y cultura”.
Añadió que su obra debe leerse políticamente y no psicológica o subjetivamente, pues hay elementos que tienen contenidos significativos.
Alejandra de la Paz, Directora del Museo del Palacio de Bellas Artes, expresó que el libro forma parte de una colección de 60 títulos publicados conjuntamente con la Fundación Jenkins en los últimos 10 años.