Alejandra de la Paz, Directora del Museo del Palacio de Bellas Artes, agradeció “el generoso apoyo de la Fundación Jenkins a los programas de la institución”. La Fundación Jenkins participa en la elaboración del catálogo de la exposición.
La exposición “Damián Ortega: Pico y elote” se inauguró en el Museo del Palacio de Bellas Artes con una gran convocatoria y expectativa del público.
Damián Ortega, quien es uno de los artistas mexicanos contemporáneos con mayor presencia internacional, comentó: “Ha sido muy emocionante todo lo que ha sucedido aquí. Llegar al Palacio de Bellas Artes significa mucho para mí, porque fue un largo camino andado y lo entiendo como un reconocimiento no solo para mí, sino también para toda la gente con la que he colaborado”.
La Fundación Jenkins participa en la elaboración del catálogo de la exposición. Uno de los más de sesenta títulos distintos que conforman esta vasta colección, que ha requerido una inversión de aproximadamente ochenta y tres millones de pesos en diez años de continua colaboración."
En la ceremonia de inauguración estuvieron presentes Alejandra Frausto Guerrero, secretaria de Cultura del Gobierno federal; Alejandra de la Paz, Directora del Museo del Palacio de Bellas Artes; Alfonso González Migoya, Presidente del Consejo del Museo de Arte Contemporáneo (Marco) de Monterrey; Jonathan Graham; Presidente de la Asociación de Amigos del MPBA; y Maricruz Ríos, representante de la Fundación Jenkins.
Durante su discurso, Alejandra de la Paz, directora del Museo del Palacio de Bellas Artes, agradeció “el generoso apoyo de la Fundación Jenkins a los programas de la institución”.
La exposición “Damián Ortega: Pico y elote” está integrada por 82 obras que recorren más de tres décadas de trabajo ininterrumpido del artista.
Se estructura, de acuerdo con una descripción del Museo del Palacio de Bellas Artes, en un recorrido no cronológico a través de tres ejes curatoriales: “cosechar, ensamblar y colapsar”, los cuales favorecen criterios de carácter plástico y conceptual, manteniendo un escepticismo ante la idea de progreso en México.