Las nuevas instalaciones del Instituto Nacional de Cardiología en Tlalpan inauguradas en 1976 fueron posible gracias al apoyo decisivo y fundamental de Fundación Jenkins, pues financió la mitad de los recursos necesarios para su construcción y equipamiento. Esta prestigiosa institución abrió por primera vez sus puertas en 1944 y  recibió  un cuantioso donativo por parte de Guillermo Oscar Jenkins destinado a la construcción y equipamiento del quinto piso.

Como bien lo señala en una misiva dirigida a Fundación Jenkins, el destacado Dr. Ignacio Chávez, fundador y presidente honorario de dicha institución, da cuenta de su importancia afirmando que: “el Instituto Nacional de Cardiología fue la primera institución de su género que se fundó en el mundo. No copió a ninguna ni se inspiró en ninguna similar”. De igual modo, establece que: “el Instituto de Cardiología [es] una institución única en México, la de nivel más alto y la de prestigio internacional más sólidamente reconocido”. A la fecha, el Instituto Nacional de Cardiología continúa siendo un referente en la materia a nivel internacional.