En el marco del 45 aniversario luctuoso de Jorge González Camarena, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) presenta dos exposiciones del artista jalisciense.

Las muestras son “Más allá de la monumentalidad”, que se presenta en el Museo Mural Diego Rivera y “Jorge González Camarena. La utopía inacabada”, en el Museo del Palacio de Bellas Artes.

Daniel Garza Usabiaga, Director del Museo del Palacio de Bellas Artes, dijo que las exposiciones son una oportunidad ideal para que las nuevas generaciones aprecien el trabajo de González Camarena, el cual abarcó múltiples disciplinas como la ilustración, diseño gráfico, pintura de caballete, pintura y escultura.

Garza Usabiaga agradeció a las diversas instituciones, como la Fundación Jenkins, que patrocinan las muestras.

Por su parte, Dolores Martínez Orralde, Subdirectora General del Patrimonio Artístico Inmueble del INBAL afirmó que las exposiciones permiten “reconocer el legado artístico de un grande y acercar al público la obra del artista jalisciense”.

Agradeció la colaboración de la Fundación Jenkins en la preparación de una publicación que concentrará las obras de las dos exposiciones. “Con estas acciones confiamos que la obra de Jorge González Camarena permanezca en la memoria de los mexicanos y despierte el interés de nuevas generaciones”.

En la inauguración de las exposiciones estuvo presente Alejandra Lerdo de Tejada, Directora de Comunicación de la Fundación Jenkins.

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Semblanza del artista

Jorge González Camarena (Guadalajara, Jalisco 1908 – Ciudad de México 1980)fue uno de los artistas más representativos de la segunda generación demuralistas en México.

Desde temprana edad, demostró una gran afinidad por las artes como la escultura y el dibujo. Del seno de una familia que le enseñó a valorar y apreciar la cultura mexicana, tuvo el apoyo y la motivación para dedicarse a la pintura académicamente. Por lo que, luego de mudarse a la Ciudad de México con su familia, ingresó a los 14 años a la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde trabajó más tarde como ayudante del Dr. Atl, y donde buscó trabajar para la renovación de la pintura mexicana.

Desde su época como estudiante, González Camarena publicó artículos y dibujos en revistas y periódicos. Se dedicó principalmente a la pintura de caballete en la cual plasmaba temáticas universales, nacionalistas e históricas. Además, elaboró esculturas y bajorrelieves de grandes dimensiones.

Realizó murales en espacios como el Palacio de Bellas Artes, el Edificio Central del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Castillo de Chapultepec y en el Museo Nacional de Antropología.

En 1970, le fue otorgado el Premio Nacional de Artes, en la rama de Pintura por parte del Gobierno de México. Además, fue Miembro del Seminario de Cultura Mexicana y Presidente de la Asociación Mexicana de Artes Plásticas.

A través de un lenguaje propio, González Camarena dio una lectura distinta sobre la historia de México, el mestizaje, y la Revolución mexicana; la cual, desde su lectura, resultaba decepcionante, ya que consideraba que “sus promesas se habían quedado sin cumplir” y “dejaban un anhelo qué perseguir: la verdadera revolución del pueblo de México”.