Fundación Jenkins dona la Sala Puebla de los Ángeles en el Museo Internacional del Barroco con una maqueta monumental de 180 metros cuadrados que nos muestra como lucía la ciudad virreinal del siglo XVIII.
Con un diseño del prestigiado arquitecto japonés Toyo Ito, ganador del Premio Pritzker de Arquitectura, e inaugurado en 2016, el Museo Internacional del Barroco se levanta como uno de los hitos arquitectónicos más importantes de México. Mostrando un innovador diseño de altos muros curvilíneos de concreto blanco, el museo exhibe lo mejor de las expresiones barrocas.
Como parte primordial de este museo, la Fundación Jenkins donó, en su totalidad, la Sala Puebla de los Ángeles. En ella se exhibe, como pieza central, una maqueta monumental interactiva de 180 metros cuadrados, cuyo objetivo es compartir cómo lucía la Puebla virreinal del siglo XVIII. Se muestran los ejemplos arquitectónicos barrocos por excelencia –religiosos y civiles– por ejemplo: la Catedral, el Palacio Episcopal, los conventos de Santo Domingo y su imponente Capilla del Rosario, el de San Agustín y la Santísima Trinidad, las iglesias de La Compañía y sus colegios jesuitas, la de San Marcos y el antiguo Hospital de San Pedro, por mencionar tan sólo algunos edificios.
Miles de visitantes se deleitan día a día observando la maqueta y los diversos dispositivos interactivos que permiten aprender de forma más didáctica sobre la riqueza arquitectónica del centro histórico de Puebla, gran tesoro barroco internacional.